La necesidad de implantar este tipo de programas educativos aparece para dar respuesta al evidente desconocimiento acerca de las diferentes formas de separación, gestión y reciclaje de residuos. Todo ello, en un contexto social caracterizado por el aumento continuo de deshechos generados en las actividades diarias y el despilfarro de recursos naturales y energía.
Por lo tanto, la Educación Ambiental se consolida, en este caso, como una herramienta fundamental al alcance de todos, a través de la cual tanto el alumnado, como el profesorado y demás colectivos sociales, podrán conocer las instalaciones de tratamiento de residuos sólidos urbanos de su provincia y, a través de un proceso educativo-participativo, formar parte de una jornada de aprendizaje y diversión basada en diferentes talleres y actividades creativas.